martes, 9 de junio de 2009

Aproximación a una figura histórica II: Jaime I

El personaje que hoy nos ocupa ha pasado a la historia por ser uno de los guerreros más valientes que han nacido en la Península Ibérica, amén de haber pasado a la historia también por ejercer con gran sabiduría su reinado en el territorio perteneciente a la Corona de Aragón.
Nacido en 1208 e hijo del rey Pedro II de Aragón, ha pasado a la historia por sus victorias sobre los musulmanes en la Península Ibérica y por lo tanto, haberse convertido en uno de los principales defensores de la Cristiandad.

Tuvo una infancia muy dura, debido a que sus pades, Pedro II de Aragón y María de Montpellier estaban pendientes de recibir un proceso de anulación matrimonial, por lo que cuando Jaime I nació, ellos ya no estaban juntos. A los 3 años, fue enviado como rehén al archienemigo de su padre, Simón de Monfort.


Tras la muerte de su padre el 13 de septiembre de 1213, Jaime I fue liberado de la custodia de Monfort por el Papa Inocencio III, y trasladado a Aragón, donde fue educado por la orden de los caballeros templarios.
Años más tarde, ya en época de reinado, que comenzó en 1217, contrajo matrimonio con la Infanta Leonor de Castilla, debido al interés que tenía en asegurarse el apoyo de Fernando III de Castilla en política exterior. Pero años más tarde,y a petición del rey, este matrimonio fue anulado por el Papa.
Poco a poco, Jaime I se fue acercando a los enemigos de Castilla, los reinos de León y Navarra, además de proponerse emular a sus antecesores y luchar contra las comunidades islámicas que se propagaban por toda la Península Ibérica. Para ello, podía tomar dos caminos distintos en su deseo de expansión:tomar la dirección que le llevaría hacia la taifa de Baleares, y que mejoraría el comercio de sus mercaderes, o, por otra parte, encaminarse hacia el Reino de Valencia. Al final, se decantó por la primera empresa.
Tras casi tres meses de asedio a la ciudad de Mallorca, los colonos de origen catalán se hicieron con el poder de la isla. Ibiza y Menorca también se subyugaron a la Corona Aragonesa, lo que permitió finalizar la conquista del "reino dentro del mar".
Cuatro años más tarde de que comenzara la toma de Mallorca en 1229, Jaime I decidió encaminar sus pasos hacia la conquista del Reino de Valencia. El asedio a la ciudad de Valencia comenzó en la primavera de 1238 y se prorrogó hasta el 9 de Octubre de ese mismo año, fecha en la cual el sultán Abu Zayyan decidió negociar la rendición de la ciudad debido a la imposibilidad que ésta había tenido para defenderse de las tropas de Jaime I, debido al bloque marítimo que éste dispuso y que no permitió llegar las ayudas que desde Túnez se encaminaban hacia Valencia. Esta campaña de conquista del Reino de Valencia no llegó a su fin hasta 1245.


Debido a los múltiples problemas con los que se encontró el rey aragonés en el Reino de Valencia, dotó a la zona de unas Cortes y unas leyes propias:los fueros de Valencia, que pretendían acabar con la multitud de enfrentamientos locales que continuamente se producían en la zona.
En los últimos años de su vida, Jaime I se dedicó a preparar su sucesión, y para ello se casó con la princesa Violenta de Hungría, lo que colocó a la Corona de Aragón dentro del grupo de las potencias güelfas, amigas del Papado y enemigas del caudillo germánico Federico II. Los futuros hijos de esta pareja heredarían los reinos de Valencia y Mallorca, el Señorío de Montpellier y los condados de Rosellón y Milhau, ya que el Reino de Aragón y los dominios catalanes pertenecerían al primogénito del Rey, el Infante Alfonso.


Pero tras la muerte del Infante Alfonso en 1260, Jaime I repartió sus dominios entre los dos hijos resultantes de su matrimonio con la princesa magiar, lo que provocó una rivalidad entre ambos.
En los últimos años de su vida, y tras una serie de convulsos enfrentamientos dinásticos, Jaime I volvió al campo de batalla, y tomó la ciudad de Murcia, que había caído en manos musulmanas, devolviéndosela a Alfonso X.
Finalmente murió en Valencia un 27 de Julio del año 1276, quedando para la posteridad su legado y todo tipo de leyendas acerca de su carácter guerrero.

martes, 14 de abril de 2009

Apología de la II República española



14 de Abril de 1931: En las calles hay un estallido de júbilo que poco a poco inunda toda la ciudad de Madrid. Y es que hoy, tras varios años de una situación política un tanto convulsa, al fin parece llegar a España no sólo la VERDADERA democracia, sino también un nuevo camino que llevaría a nuestro país al nuevo siglo, tanto en el ámbito social como en el cultural.

La II República (1931-1939) ha sido, junto a la Transición democrática, la época histórica en la que el pueblo español se ha visto involucrado de una forma más directa, y con un mayor afán de superación. La República llegó a nuestro país de mano de unos idealistas, unos intelectuales cuyo único delito imputable era el sueño de una España mejor, adaptada a los tiempos, y en la que la educación, la igualdad social y la promulgación de la cultura ocuparían una posición privilegiada en los planes futuros del Gobierno republicano.


Pero 78 años después, la República parece haber quedado en el olvido. Brillan por su ausencia los homenajes y los actos de conmemoración a la hora de recordar a estos idealistas de mediados del siglo XX, que deseaban hacer de aquella España atrapada en la religiosidad y las tradiciones, un lugar mejor, pero que se vieron frenados tanto por la entrada de la CEDA en el Ejecutivo en el año 1934, como por la sublevación militar del 18 de Julio de 1936, y que marcaría el inicio del fin de la utopía republicana, una semejanza a la Atlántida de Platón, pero que jamás llegó a madurar en el poder político español, así como si lo hizo en los millones de españoles que cada 14 de Abril recuerdan con el corazón en un puño y una lágrima recorriéndoles la mejilla, aquella auténtica “fiesta de la racionalidad y la humanidad”, que se llevó a cabo un 14 de Abril de 1931.



Dedicado a Manuel Azaña, Niceto Alcalá Zamora, Miguel Maura, Martínez Barrio y demás miembros del Gobierno Provisional que hicieron posible durante poco más de 8 años, el sueño de muchas generaciones de españoles


martes, 7 de abril de 2009

La guinda al pastel de los Austrias: El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Hoy vamos a hablar de uno de los monumentos más importantes de la geografía española en general y de la madrileña en particular. Y es que el monasterio de San Lorenzo de El Escorial ha sido conocido como la “octava maravilla del mundo”, a pesar de su no inclusión en la elección de las nuevas “7 maravillas del mundo”.

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, se sitúa en el pueblo homónimo. Su extensión abarca algo más de 33000 metros cuadrados, que hacen del lugar un marco incomparable para disfrutar de la naturaleza que rodea al monumento. Su construcción se llevó a cabo entre 1563 y 1584, y son varias las hipótesis acerca del porqué de su emplazamiento y del porqué de su construcción.

Felipe II era el monarca más importante de su tiempo, y era poseedor de un imperio cuyas extensiones iban más allá del continente europeo. Tras la victoria en la batalla de Saint-Quintin el 10 de Agosto de 1557, Felipe II decidió conmemorar dicha victoria con el levantamiento de un templo que le encumbraría a él como el valuarte de la Cristiandad. Y es que Felipe II se convirtió en el principal valedor en la defensa de la Crisitiandad, por lo que son múltiples las comparaciones de dicho monasterio con el bíblico Templo de Salomón, basadas en varios datos y revelaciones, que hacen suponer el deseo del monarca español de construir en Madrid un nuevo templo de referencia para el Cristianismo.

El proyecto fue encargado a Juan Bautista de Toledo, pero fue finalmente Juan de Herrera el encargado de acabar el proyecto. Con este monumento, Juan de Herrera se convirtió en uno de los arquitectos más influyentes de la época, ya que el estilo del que dotó al complejo escurialense, le hizo impulsor de un nuevo estilo: el herreriano. Este estilo, se propagó de sobremanera por la zona de la Sierra del Guadarrama, y se caracterizó por su sobriedad y austeridad, además de por la continua presencia del granito como material de construcción.


Pero el Monasterio, no sólo se construyó para tal finalidad. Además de desarrollar una función de monasterio, el monumento también se construyó con fines de servir como palacio para la Corte, colegio, biblioteca,etc. Además posee una de las bibliotecas más importantes de su época, en la que se encuentran depositados más de 40000 volúmenes y que muestran la gran importancia que pudo tener en la propagación de conocimientos durante el reinado de Felipe II.

Como conclusión, cabe destacar que han sido varios los personajes ilustres que se han visto absorbidos tanto por la majestuosidad del monasterio como por su significado, ya que es visto aún en la actualidad, como una muestra de la importancia que nuestra nación tuvo en el devenir de la humanidad durante la época de los Austrias, y en especial, de Felipe II.

"...nadie ve El Escorial sin Ilenarse de gloria, de orgullo nacional (...), él
recuerda el poder, la riqueza, la civilización, los vastos conocimientos e
influjo de esta gran nación en el siglo XVI (..), él escita la admiración y aun
la envidia de las Naciones extranjeras." Quevedo


domingo, 5 de abril de 2009

Aproximación a una figura histórica I : Nerón

Con esta entrada, se inaugura una sección en este blog, la cual estará destinada a desempolvar todo lo que rodea a algunos de los personajes más importantes de la historia de nuestro planeta.

Hoy, el primer capítulo de dicha sección, está dedicado a Nerón, uno de los emperadores romanos sobre el que más se ha escrito, y que posee una de las personalidades más deformadas por la historiografía en el transcurso de los tiempos.

Nacido el 15 de diciembre del año 37 de nuestra era, Nerón fue fruto de la unión matrimonial entre Agripina y Cneo Domicio Ahenobarbo. Más tarde, su madre se volvió a casar, pero esta vez con el César (Claudio), por lo que Nerón ascendió al poder tras la aceptación de Claudio, convirtiéndose en el último emperador romano de la dinastía Julio-Claudia.
Tras la muerte de Claudio por envenenamiento (asociada a Nerón), Nerón ascendió al poder el 13 de octubre del año 54, en detrimento de Británico, hijo biológico de Claudio, pero que fue asesinado (probablemente por orden de Nerón).

Cuando Nerón llegó al poder, se encontró con un Imperio en expansión, y que ya abarcaba la mayor parte de la cuenca del Mare Nostrum (Mar Mediterráneo), por lo que se vió inmerso en una ardua tarea que le llevaría a la posteridad.

Cabe destacar que Nerón tuvo dos versiones, dependiendo del cristal con el que se mirara. Para los cristianos, era visto como el Anticristo ya que fue el responsable de las muertes de Pablo y Pedro, y comenzó, además, las persecuciones contra los cristianos en la ciudad de Roma. Los judíos también le veían con malos ojos ya que le culpaban de la destrucción del Templo de Salomón. Paradójicamente, Nerón conocía la profecía que le auguraba la destrucción de dicho templo, por lo que se convirtió en prosélito de dicha religión, y se convirtió en el punto inicial de una gran familia rabínica que tuvo un gran papel en la diáspora judía.

Pero por otra parte, en las zonas del Imperio Romano que contenían antiguas poblaciones helenas, Nerón fue visto con buenos ojos, debido a que fue él quien otorgó la indepencia a la Hélade, provocando la exención tributaria a los habitantes de la zona.

Una de las causas que forjaron la personalidad tan atormentada de la que hacía gala Nerón, fue la fuerte disputa política que se desarrollaba en Roma en el momento en el que él llegaba al poder. Por una parte, Séneca, que se había ocupado de la educación del joven emperador, abogaba por una política romana que aunase la monarquía absoluta greco-oriental y la armonía social, lo cual favorecería a la aristocracia terrateniente y a la financiera. Por otro lado, su madre Agripina pretendía seguir el modelo de Claudio y crear una administración imperial independiente del Senado.

Nerón, haciendo oídos sordos a los consejos que recibía tanto de unos como de otros, deseó crear un sistema en el que el Senado tuviese un papel secundario, sirviendo como simple colaborador al Emperador, y dedicándose de forma exclusiva al mando de los ejércitos y al gobierno de las provincias romanas.
Otro de los aspectos a destacar del mandato de Nerón, fue su deseo de acercarse a las clases más bajas de la sociedad imperial romana. Para ello, no sólo introdujo ciertos espectáculos provenientes del mundo helenístico, sino que llevo a cabo varias reformas fiscales que buscaban debilitar el poder de los ricos, y facilitar la existencia a unas clases bajas que en la época contaban con unos recursos económicos muy deficientes. Un ejemplo de estas reformas fiscales, fue la unificación de todas las monedas de la cuenca mediterránea bajo un mismo patrón, lo que supuso una reactivación de la economía de las provincias orientales.

En sus últimos años de mandato, el sueño de Nerón de impregnar a la sociedad romana de una cultura greco-oriental no fue posible, debido en gran medida a la multitud de conflictos bélicos que en ese momento atenazaron el devenir del Imperio Romano, y que de una forma u otra, propiciaron la decisión de Nerón de suicidarse un 6 de Junio del año 68, acabando así con una vida cargada de oscurantismo, pero que también tuvo ciertos momentos de brillantez.

martes, 31 de marzo de 2009

Los Cien Mil Hijos de San Luis

Tras el final de la Guerra de la Independencia, y la victoria de la alianza angloespañola en la Península Ibérica, Fernando VII volvió a España en busca de la corona que había perdido durante la presencia de las tropas napoleónicas en España.

En España, aún permanecía vigente la Constitución de Cádiz de 1812 (la popularmente conocida como "La Pepa"), que había significado el fin del absolutismo borbónico y el comienzo del liberalismo, pero tras la liberación de Fernando VII llevada a cabo por Napoleón en 1814, el rey destronado volvió a España para recuperar tanto el trono que le había sido arrebatado como para instaurar de nuevo el absolutismo. Pero Fernando VII se encontró en una situación más complicada de lo que creía, e incluso en 1820 se vió obligado a aceptar la Constitución liberal de 1812.


El hecho de que el liberalismo hubiese triunfado en España por encima del absolutismo, hizo que el zar de Rusia se considerara en peligro, por lo que la Santa Alianza, establecida para la restauración de las monarquías absolutas en Europa, llegó a un acuerdo en 1822 por el cual se establecía la invasión de España, con el objetivo de reponer en su trono a Fernando VII.

La denominación del ejército que se dispuso a entrar en España allá por 1823, respondía al nombre de "Los Cien Mil Hijos de San Luis" debido al número de componentes (alrededor de 100.000 personas) y a que pidieron la protección de San Luis para entablar batalla con los liberales españoles.

Los liberales no opusieron casi resistencia, excepto en el caso de Espoz y Mina que, teniendo bajo su batuta a más de 20000 hombres ofreció cierta resistencia a los franceses, en el intento de éstos de arrasar con el territorio español otra vez más en menos de 25 años. Los liberales, que vieron cómo el final de la batalla y por ende, su derrota, se acercaba, decidieron apresar a Fernando VII y llevarlo primero a Sevilla, y definitavente a Cádiz.

La ciudad de Cádiz fue el último reducto liberal a lo largo y ancho de la geografía hispánica que resistió al ataque de las fuerzas absolutistas. Los liberales, conscientes de su derrota, decidieron negociar con los absolutistas un posible fin del conflicto que satisfaciera a ambas partes. Los liberales dejaron en libertad a Fernando VII y entregaron la ciudad, a cambio de que dicho monarca "olvidase" lo sucedido, y respetase la legislativa vigente que se había llevado a cabo durante el trienio liberal, que distaba mucho del punto de vista absolutista que tanto había caracterizado a Fernando VII durante su primer reinado en España.

Fernando VII, tras aceptar el pacto tácito con los liberales, abolió las normas vigentes procedentes del trienio liberal, y ejecutó al líder revolucionario, Riego, como muestra de su llegada al poder y de su capacidad de acción y de mando en el Reino de España.

Desde 1823, Fernando VII volvió a reinar en España hasta su muerte, en 1833. Este periodo ha sido denominado "Década Ominosa" por la mayoría de los historiadores modernos.
Además, Fernando VII ha pasado a la historia como uno de los grandes tiranos de la historia no sólo de España, sino también de Europa, debido sobre todo a la represión que éste llevo a cabo contra los sectores de la población que se posicionaban en su contra, y que izaban la bandera de unos valores que habían nacido en la Revolución Francesa allá por 1789: Libertad, Igualdad y Fraternidad.

sábado, 28 de marzo de 2009

La joya de la civilizacion nabatea: Petra

La civilización nabatea es una de las civilizaciones más olvidadas en la historia de nuestro planeta, a pesar de que son los artífices de una de las nuevas "Siete Maravillas del Mundo Moderno": la ciudad de Petra.

El origen de los nabateos, se remonta al siglo VII a.C, momento en el cual, este pueblo de origen árabe se instaló en la frontera entre Arabia y Palestina, lugar que había sido ocupado anteriormente por los edomitas. A pesar de la aridez de la zona, los nabateos, que se dedicaron fundamentalmente a la ganadería, han pasado a la historia como uno de los pueblos con mayor habilidad a la hora de encontrar, suministra y conducir el agua en lugares inhóspitos, como era la zona que ellos habitaban hace casi 3000 años. Gracias a esas canalizaciones, tan avanzadas para su época, los nabateos pudieron cultivar extensos jardines y explotar multitud de manantiales además del agua de lluvia, para su utilización.

También dedicaron su tiempo al cultivo de productos artesanos, para lo que utilizaban generalmente cerámica, cuero y vidrio, además de perfeccionar la escritura y la arquitectura provenientes de la capital italiana.

A pesar de que el pueblo nabateo poco a poco fue expandiéndose por los alrededores, no pudieron resistir a la expansión de la potencia colonial del momento, el Imperio Romano, y acabaron claudicando ante las fuerzas imperiales, ya que en el año 106 de nuestra era, el emperador Trajano anexionó el reino al Imperio Romano.

Pero si hoy en día conocemos a los nabateos, no es por otro motivo que por Petra. La ciudad de Petra, en Jordania, como capital del reino nabateo alcanzó su mayor esplendor en el año 50 d.C. Derivado del fuerte misticismo que rodeaba al pueblo nabateo, el cual admiraba a dioses preislamicos e incluso deificarona a algunos de sus reyes, en el complejo de Petra se pueden encontrar muchas estatuas de dioses.

La arquitectura nabatea, estaba tanto influencia por la arquitectura helenística (lugares públicos) como por la arquitectura árabe (lugares privados). Las casas eran bajas, de techos planos, y no tenían azulejos, excepto las casas de las familias ricas, que a menudo tenían mosaicos en su interior.

Cabe destacar la acuciada presencia de columnas en las edificaciones de Petra, ya que éstas servían para separar las diversas dependencias de la ciudad. Además, otro de los métodos arquitectónicos que utilizaron los nabateos, en búsqueda de un mayor aprovechamiento del terreno, fue la construcción de los edificios en las terrazas naturales del valle, y no en calles, como hicieron los romanos.

Como conclusión, es imprescindible aconsejar la visita a Petra, ya que allí, muchas personas se dan cuenta de que la historia del hombre no sólo está marcada por guerras y por la violencia, sino que hubo un tiempo en el que el hombre utilizó sus capacidades para hacer de este mundo un lugar mejor, y dejar para la posteridad una muestra de la inimaginable capacidad tanto constructiva como imaginativa, que desde el inicio de los tiempos, el ser humano ha demostrado de forma puntual en lugares como Petra, las pirámides de Egipto, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial,etc.
Un paseo por Petra y sus incomparables paisajes:

miércoles, 25 de marzo de 2009

La Noche de los Lápices


Durante todo el siglo XX, fueron muchas las dictaduras que se hicieron con el poder en diversos países del mundo. En nuestro país, la dictadura de Francisco Franco duró cerca de cuatro décadas, y demostró a toda la población española y europea lo que una dictadura suponía para el pueblo que la “sufría”.

En uno de los países que guardan más relación con España, como es Argentina, Juan Domingo Perón moría en 1974, acabando así con una férrea dictadura. Pero, la violencia y la corrupción del poder argentino no quedaron ahí, ya que en 1976, se produjo un Golpe de Estado, gracias al cual llegó al poder una nueva dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional. Esta Dictadura militar, que se prolongó en el poder hasta el año 1983, tuvo en el secuestro y la tortura de sus opositores, uno de los aspectos más característicos de su forma de actuar.

En aquella época, en Argentina cada vez había más estudiantes implicados en la política, y como regla general, se mantenían en oposición a este régimen que tan brutalmente estaba masacrando a sus enemigos. Por ello, el Gobierno fijó en los colectivos estudiantiles uno de sus principales objetivos a erradicar. El 16 de septiembre de 1976, diez estudiantes de secundaria, en su mayoría miembros de la Unión de Estudiantes de Secundaria (UES), fueron secuestrados por fuerzas del Gobierno tras participar en una campaña a favor del boleto estudiantil, o lo que es lo mismo, la reducción del precio del transporte público para los estudiantes.

El Gobierno, que en esos años realizaba continuamente secuestros de jóvenes menores de edad, calificó la acción como respuesta ante el accionar subversivo en las aulas. Tiempo después, sólo tres de esos diez jóvenes secuestraron aparecieron con vida y declararon en contra del Gobierno por las torturas, vejaciones y maltratos a los que se habían visto expuestos por el mero hecho de interesarse por la realidad social del país, y buscar una serie de mejoras dentro del colectivo estudiantil.

Éste hecho, que salió a la luz años más tarde, supuso un gran revuelo en la sociedad argentina, que quedó conmocionada con las narraciones que los sobrevivientes de esta Noche de los lápices hicieron acerca del tiempo que habían permanecido secuestrados. La importancia de éste hecho en la conciencia colectiva de Argentina fue tal que no tardó en estrenarse una película denominada La Noche de los Lápices, cuyo fin era reflejar el dolor que esos jóvenes habían sufrido durante su cautiverio, sólo por su deseo de ayudar a la sociedad.

A continuación, pueden ver un vídeo que homenajea a las víctimas de la dictadura y en especial a esos estudiantes, tristes protagonistas de la conocida como Noche de los Lápices