La civilización nabatea es una de las civilizaciones más olvidadas en la historia de nuestro planeta, a pesar de que son los artífices de una de las nuevas "Siete Maravillas del Mundo Moderno": la ciudad de Petra.
El origen de los nabateos, se remonta al siglo VII a.C, momento en el cual, este pueblo de origen árabe se instaló en la frontera entre Arabia y Palestina, lugar que había sido ocupado anteriormente por los edomitas. A pesar de la aridez de la zona, los nabateos, que se dedicaron fundamentalmente a la ganadería, han pasado a la historia como uno de los pueblos con mayor habilidad a la hora de encontrar, suministra y conducir el agua en lugares inhóspitos, como era la zona que ellos habitaban hace casi 3000 años. Gracias a esas canalizaciones, tan avanzadas para su época, los nabateos pudieron cultivar extensos jardines y explotar multitud de manantiales además del agua de lluvia, para su utilización.
También dedicaron su tiempo al cultivo de productos artesanos, para lo que utilizaban generalmente cerámica, cuero y vidrio, además de perfeccionar la escritura y la arquitectura provenientes de la capital italiana.
A pesar de que el pueblo nabateo poco a poco fue expandiéndose por los alrededores, no pudieron resistir a la expansión de la potencia colonial del momento, el Imperio Romano, y acabaron claudicando ante las fuerzas imperiales, ya que en el año 106 de nuestra era, el emperador Trajano anexionó el reino al Imperio Romano.
Pero si hoy en día conocemos a los nabateos, no es por otro motivo que por Petra. La ciudad de Petra, en Jordania, como capital del reino nabateo alcanzó su mayor esplendor en el año 50 d.C. Derivado del fuerte misticismo que rodeaba al pueblo nabateo, el cual admiraba a dioses preislamicos e incluso deificarona a algunos de sus reyes, en el complejo de Petra se pueden encontrar muchas estatuas de dioses.
La arquitectura nabatea, estaba tanto influencia por la arquitectura helenística (lugares públicos) como por la arquitectura árabe (lugares privados). Las casas eran bajas, de techos planos, y no tenían azulejos, excepto las casas de las familias ricas, que a menudo tenían mosaicos en su interior.
Cabe destacar la acuciada presencia de columnas en las edificaciones de Petra, ya que éstas servían para separar las diversas dependencias de la ciudad. Además, otro de los métodos arquitectónicos que utilizaron los nabateos, en búsqueda de un mayor aprovechamiento del terreno, fue la construcción de los edificios en las terrazas naturales del valle, y no en calles, como hicieron los romanos.
Como conclusión, es imprescindible aconsejar la visita a Petra, ya que allí, muchas personas se dan cuenta de que la historia del hombre no sólo está marcada por guerras y por la violencia, sino que hubo un tiempo en el que el hombre utilizó sus capacidades para hacer de este mundo un lugar mejor, y dejar para la posteridad una muestra de la inimaginable capacidad tanto constructiva como imaginativa, que desde el inicio de los tiempos, el ser humano ha demostrado de forma puntual en lugares como Petra, las pirámides de Egipto, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial,etc.
Un paseo por Petra y sus incomparables paisajes:
1 comentario:
Muy buen blog, felicitaciones! saludos.
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